Tuvo Suerte
Era uno de los pocos afortunados que había llegado a casa sin ningún problema o trauma importante. Sin embargo, su expresión se ensombrecía cada vez que salía el tema.
Ahora, a los 55 años, era repartidor de UPS, y disfrutaba de su trabajo y del suave ritmo que conllevaba, conduciendo de casa en casa y haciendo entregas. Era muy distinto a cuando había servido en la Marina. No sabía que todo eso estaba a punto de cambiar.
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