Una Mañana Tranquila
Había empezado como una mañana tranquila y fría para Charles. Tarareaba mientras trazaba su ruta y se abría paso por el condado de Franklin, recogiendo y entregando los paquetes que le habían asignado.
Cuando llegó a la residencia de los Jordan, se detuvo en la entrada como siempre lo hacía y subió los escalones de la entrada. No tenía ni idea de que estaba entrando en una auténtica pesadilla.
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