Se Puso Peor
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El llanto de la niña y de la madre le rompió el corazón a Zimmerman, pero entonces se dio cuenta de que la pequeña no tenía silla de seguridad. Preguntó a Ebony a quién pertenecía el coche y revisó sus documentos.
Entonces, le dijo a Ebony que no tenía más remedio que detener a su novio y confiscar su coche porque no estaba registrado. El corazón de Ebony se hundió. Sabía que cuando registraran el coche, se acabaría la fiesta.
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