Más Que Una Visita
Iba caminando desde la tumba de su hija cuando notó que pasaba un niño. No tendría más de siete años, con el pelo rubio y los ojos grises como el acero.
Advertisements
Le sonrió y la saludó al pasar. Ella no le dio importancia al principio, pero luego notó algo que hizo que sus ojos se abrieran de par en par.
Advertisements