Cher
Daily Mail
Advertisements
Aunque la enorme pitón horrorizaba a los demás, Emi adoraba a su mascota. Llamándola Cher, Emi pronto se hizo inseparable de la escurridiza criatura.
Ed creía que si no conseguía que Emi se alejara de las serpientes, le enseñaría a cuidarlas y respetarlas. Sin embargo, como se ha dicho, Emi no era una niña corriente. No se conformaba con jugar con Cher, sino que llevaba las cosas más allá.
Advertisements