Las Cosas Cambiaron
Un día, Juanita empezó a quejarse más de lo habitual. De repente, parecía tener problemas con todos y cada uno de los aspectos de la gestión de la residencia.
El personal se preguntaba qué podría haber ocurrido para explicar este repentino cambio de humor de Juanita. Ahora sus ataques no desaparecían al cabo de unas horas: permanecía de mal humor durante semanas y semanas. Y la mayoría de sus quejas se centraban en una cosa concreta.
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