El Problema
Skitterphoto Pexels
Advertisements
Los ojos de Bridget se agrandaban cuanto más miraba. No podía creer lo que estaba viendo. Marie nunca se había comportado así con ella, así que no tenía motivos para creer las vagas acusaciones de las niñeras.
Durante la primera semana, Marie fue un angelito. Pero, hacia el final, Bridget ni siquiera reconocía a su propia hija.
Advertisements