Una Novedad
Ya había advertido a su vecino que no aparcara la camioneta de su hijo en su entrada. La primera vez que lo hizo, le hizo retirarlo inmediatamente. La segunda vez fue un calco de la primera.
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Pero cuando esa noche llegó a casa desde urgencias y encontró la camioneta en su entrada, supo que había llegado el momento de cumplir su promesa.
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