Algo Raro
Youtube_Nick Drossos
Advertisements
“Estaba toda desaliñada y sucia”, recuerda Carsyn. Parecía que hubiera estado forcejeando con aquel hombre.” Luego, como pretendiendo poner fin a la conversación, el hombre la había subido al hombro como un saco de patatas. Pero ella seguía intentando resistirse.
Todos los instintos de los chicos les gritaban que volvieran. Nunca se perdonarían si no lo hacían.
Advertisements