Generosidad.
Pexels
Advertisements
Decidió que no sólo le conseguiría a Joseph una suscripción al gimnasio, sino que también lo entrenaría en uno de sus equipos. Esto le garantizaría a Joseph una plaza, y acabaría jugando al fútbol de verdad.
Joseph no podía creer la oferta del hombre y pensó en la posibilidad de dejar sus neumáticos y cambiarlos por pesas de verdad. Estrechó la mano del hombre y comenzó su nueva carrera.
Advertisements