Su Pregunta
Pexels – Elevate
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Eva llevaba casi un mes pasando las tardes con su abuelo cuando éste le preguntó algo que no esperaba.
“¿Te gustaría aprender a cocinar, nieta?”, le preguntó. Su rostro estaba desprovisto de emoción, sus ojos oscuros se clavaron tan profundamente en ella que se estremeció. Su respuesta le hizo fruncir el ceño.
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