Un Trabajo Poco Agradecido
Public Domain
Advertisements
Liz Woodward también estaba cansada de su largo turno. Pero tenía que seguir adelante. Los horarios de trabajo intempestivos le pasaban factura, pero cuando se recordaba a sí misma para qué estaba trabajando, sabía que tenía que sonreír y aguantar.
Observó las ropas sucias y los rostros cansados de los hombres que entraban y se sentaban. Su corazón dio un vuelco cuando se dio cuenta de quiénes eran.
Advertisements