No Hay Ayuda
Pexels- Anna Shvets
Advertisements
La sonrisa de la azafata se desvaneció de inmediato, sustituyéndola por una mirada de cansancio. Pero esa mirada se desvaneció cuando informó a Kerry de que la aerolínea no era responsable de su alojamiento.
Añadió que sólo llevaba unos días en la ciudad como azafata y que no podía saber qué hoteles rodeaban el aeropuerto. Excusándose, dejó a la joven madre perpleja
Advertisements